lunes, 7 de enero de 2013

Sólo después.


Después de toda una temporada de haber muerto,
crecer dentro del capullo que el propio cuerpo suele ser,
ni siquiera el mundo alcanza para cubrirnos;
si nos desbordamos en preguntas
que tienen que ver con el espíritu,
somos un sin-fin de cuestiones sin respuesta,
sin embargo surgimos como mariposas;
cuando somos capaces del apego dejar como la oruga,
cuando hemos muerto para el desconsuelo,
cuando extrañar ya no es duelo.
Después de toda una temporada
de haber en el abismo sucumbido,
no queda más que un alma que emana sin pesadas cargas,
dejando atrás la noche larga
donde la bebida a lavado la consciencia,
donde la tristeza ha pulido
el frío metal del que está hecho el corazón,
que sólo está rojo de calor
cuando ama sin ninguna razón,
que se enciende lleno de pasión
sin arraigos materiales ni cuitas de amor.
He llegado hasta aquí y ahora no sé a dónde voy,
ni quiero saber...
No importa ganar ni tampoco perder...
Sólo importa la vida merecer
donde sea que ésta esté.

Julián Luján

4 comentarios:

  1. Morir no es más que salir del capullo y germinar en la semilla que es el espíritu, excelente forma de interpretar el sueño profundo del ser... Gracias por compartir. JR

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Excelente definición la tuya, gracias por comentar, saludos y que estés siempre bien!!!

      Eliminar
  2. Maravilloso relato, quien se preocupa por lo espiritual, entonces debe prepararse hoy, y tener la Fe en El,Jesus. porque es el camino, la verdad y la vida. creyendo en El, uno sabe a donde va.Sobretodo esperar que cuando llegue el momento
    podamos a pesar de todo contarnos entre los justos.
    Esta por lo menos es nuestra mayor esperanza.
    Porque sabemos que Dios es misericordioso. gracias por hacernos reflexionar en el mundo espiritual.BS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por comentar, enriqueces lo escrito, un abrazo enorme!!!

      Eliminar

¡Comenta! Gracias.