martes, 12 de marzo de 2013

Mirada encadenada.


La mirada de amor involuntaria...
Un suspiro del alma moribunda,
corazón inmóvil, enamorado
me llevas tú sin abrigo, sin nada,
¡ah! Alma eres sólo mi indumentaria,
pesas más que el mundo nauseabundo.

La mirada de pena voluntaria...
Un suspiro de alivio, del buen vino
arranca de un sorbo el titan guerrero,
soy testigo que con el fin convino
allende vivir maltrecho y de gloria;
una tregua de morir el primero.


La mirada; cansada, involuntaria...
Encuentra al final su triste morada.

Julián Luján


2 comentarios:

  1. como si pintaras un paisaje, el paisaje, como mirarse al espejo al espejo interno de un alma...como si pintaras... gracias por compartir BS

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  2. Pintura, que bella descripción, me emocioné, gracias, Dios te bendice!!

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