No se puede llegar a la plana sin motivo alguno
pues si así se llega se espera un largo camino,
no se extiende sólo el pergamino
menos si no ha de ser para plasmarse uno mismo.
Cuando la pluma se niega a escribir con ritmo
no hay más que dejar que fluya el sentimentalismo
este suple muchas veces de la escritura el buen tino.
Los renglones escritos del tiempo ya son,
nada ni nadie les quitará el corazón
al menos que sea para atacar la razón.
Así tú pintor que del lienzo haces tu vida,
del cielo traes tus visiones
y tus manos convierten en imágenes,
repletas de místicas emociones.
Tú que ángel eres sin errar un sólo cabello
impregnas de estética hasta la tristeza,
recoges los detalles y transformas en belleza.
Del vuelo continuo entre el cielo y la tierra,
el artista marca y sella caminos
para su amada y querida familia;
gracias por este medio te digo
y lo mejor de las vibras te prodigo.
Julián Luján
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